mayo 06, 2009

Aprendizaje social y tecnologías

La expresión web 2.0 es ya bastante común y extendida entre las personas y grupos que usan y aprovechan las tecnologías de información y comunicación que se soportan en medios digitales y redes. No es tan frecuente leer o escuchar sobre el aprendizaje 2.0 una manera diferente de entender y enfocar el tema del aprendizaje en la actualidad. En tiempos pasados, el escenario “natural” para aprender era el aula, un lugar perteneciente al “espacio” conocido como centro educativo. Esa denominación también tenía que ver con la idea de poder hallar ahí, en el aula, todos los elementos y recursos para aprender. Hoy, todos sabemos que los principales aprendizajes, y no sólo la mayoría de ellos, ocurren en otros espacios, en escenarios abiertos, espontáneos, informales, más cercanos a la vida y experiencia cotidiana de las personas.
El aprendizaje social o aprendizaje 2.0 se caracteriza por ser netamente interactivo, participativo, autoconducido, en fin, socialmente activo. Las tecnologías surgidas en las décadas anteriores, es decir, en el siglo pasado, no son las más adecuadas. La página web, el correo electrónico y el chat van quedando superados por nuevas plataformas y servicios de tecnología que pueden emplearse libremente por el usuario común: no requieren conocimientos especializados, no demandan inversiones en dinero, no dependen de terceros o proveedores externos ni comerciales, etc.

Plataformas virtuales y servicios de tecnología como Edu2.0, Elgg, o Ning ofrecen un potencial mayor y una utilidad más práctica y directa tanto para estudiantes como para docentes, para profesionales no-informáticos y organizaciones. En la actualidad se hacen necesarios soportes que permitan atender el aprendizaje formal e informal a la vez, que faciliten la actividad y participación personal y la contribución social. Estamos frente a una situación diferente.

Todo estudiante avanzado y cualquier profesional, independientemente de su especialidad laboral, debe ser competente para manejar y obtener provecho de nuevas herramientas tecnológicas: ya no se trata de “subir” documentos, audios o videos a un sitio web gratuito, ahora corresponde crearlos, producirlos y generar contenidos para compartirlos socialmente; no se trata de subscribirse a listas de interés y foros virtuales, más bien, toca el turno de crearlos, promoverlos y conducirlos; ya no es el caso de registrarse en una red como Hi5 u otras, sino de tener la capacidad para diseñar y crear las propias redes sociales en el marco de sus necesidades y proyectos personales, profesionales o institucionales.

Aunque muchas personas exploran y usan contenidos de YouTube, Delicious, Facebook, Google Reader, Google Docs, Slideshare, Flickr, Voicethread, Jing, Wikis, Ustream, Ning, etc., no lo hacen bajo un enfoque de aprendizaje 2.0 o aprendizaje social. Es urgente integrarlos de manera eficiente en entornos personales de aprendizaje, trabajo e interacción social. Cada persona, grupo o institución escogerá o adaptará aquellas herramientas y servicios de tecnología que sean más apropiados a sus necesidades y objetivos. No hay una receta. Las soluciones se van construyendo. También son parte del aprendizaje social.
Luis Palomino Iparraguirre

mayo 03, 2009

Navegadores web

Microsoft Internet Explorer, Mozilla Firefox, Google Chrome son los nombres de los navegadores o exploradores del entorno web en Internet más difundidos. En la actualidad, el navegador es una herramienta fundamental para cualquier usuario en Internet, pues constituye la ventana a través de la cual se puede visualizar los contenidos publicados o alojados en la red. También es la puerta de ingreso a un espacio virtual donde podemos aprovechar recursos, aplicaciones y servicios de toda índole.

Inicialmente, los navegadores eran útiles para ingresar una dirección y visualizar solamente los hipertextos, aquellos documentos que contenían textos y enlaces o links hacia otras páginas. Luego, a través del navegador se tuvo acceso al correo electrónico bajo sus versiones webmail. Después, de modo acelerado, otras aplicaciones, contenidos y servicios se pudieron acceder a través de un navegador web. Hoy, prácticamente todo es accesible por navegador web.

Si bien la función inicial de un navegador web fue la de una interfaz usuario-red para ver páginas web, hoy existen múltiples funcionalidades que se van agregando, sin que el usuario siquiera se dé cuenta. Por ejemplo, la incorporación “automática” de los player o reproductores de audio y video en diferentes formatos, la vista simultánea o en paralelo de ventanas y de “pestañas” dentro de una misma ventan, los filtros para evitar intrusos o capturadotes de datos, el uso de widgets o miniaplicaciones añadidas al navegador, o la personalización de diversas características según las prácticas y costumbres del usuario.

En la actualidad los navegadores web son tan avanzados y complejos que si el usuario no conoce sus características básicas o las funciones que vienen añadidas, se puede convertir en algo complicado o, en el mejor de los casos, no aprovechar todo su potencial para realizar un trabajo más productivo y una navegación más cómoda y amigable. En una encuesta internacional sobre las herramientas y servicios más importantes para los profesionales y quienes trabajan en el mundo de la educación, el navegador web ocupó uno de los primeros lugares. ¿Cuánto sabe usted del navegador web que está usando?

mayo 01, 2009

Steve Jobs en Stanford

En diversos sectores, YouTube tiene la injusta fama de ser un portal de videos con escasa calidad educativa. Pocos conocen la gran cantidad de videos que se pueden calificar de excelentes como recursos educativos. Un ejemplo lo encontramos en el discurso de Steve Jobs (Fundador de Apple y otras compañías) durante una ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford. Aunque fue en el 2005, sus palabras siguen vigentes.